Dr. Isaías Ramos
Vidas perdidas, traumas de impotencia y
grandes daños económicos es lo que le tocó vivir a millares de ciudadanos este
pasado viernes, fruto de nuestra indiferencia durante décadas al apoyar a una
clase política carente de escrúpulo,
irresponsable, inconsciente y corrupta.
Unas autoridades que por décadas pervierten
en vez de educar y capacitar, que no les interesa resolver los problemas que
día a día afectan a la población como son la carencia de los servicios
esenciales. A pesar de estos servicios estar consignado en nuestra constitución
como derecho que el Estado debe garantizar como son el artículo 59 (Derecho a
la Vivienda) “servicios básicos esenciales” y en su artículo 61 (Derecho a la
Salud) “de los servicios sanitarios, condiciones higiénicas, el saneamiento
ambiental.”
Es una muestra de lo poco que les importan
respetar y trabajar en pos de cumplir y garantizar los derechos ciudadanos. Han
tomado prestamos en menos de dos década más de 60 mil millones de dólares y hoy
en nuestra ciudad el 80% de su territorio carece del servicio de drenaje
pluvial y sanitario y solo el 20% cuenta con un sistema ineficiente y en muchos
casos contaminantes del subsuelo. Además, menos del 10% de las aguas negras son
tratadas antes de ser vertidas.
La falta del adecuado mantenimiento de los
imbornales y de los más de 20 mil pozos
filtrante, sumado a la ausencia de educar, concientizar y disciplinar a la ciudadanía en las buenas
costumbres y urbanidad para que no transgredan las leyes de saneamiento
ambiental, falta de planificación urbana y equipos meteorológicos
indispensables para un buen pronóstico dan como resultados esta desgracia que
resultó ser tan catastrófica a pesar de su corta duración.
Deberíamos aprender de una vez por toda es
que esta clase política es indiferente al dolor y sufrimiento del pueblo, que
su único interés es mantenerse en el poder para garantizar su impunidad y
continuar saqueando todo lo que se le permita.
Es el momento de que aprendamos algunas
lecciones de esta desgracia para que mañana tomemos decisiones más sabias y
coherentes con nuestros principios y valores y no malgastemos nuestros tiempo
escuchando a estos populistas y mareadores de la palabra sin sentido, que se
aprovechan de la ignorancia para engañar y manipular, y que su especialidad es
reproducir miseria e ignorancia en la población. Actuemos como el hombre
prudente, edifiquemos sobre la base de los principios y valores que le dieron
origen a nuestra patria, edifiquemos sobre la roca negándoles nuestros oídos a
hombres carente de conciencia moral y espiritual, para no continuar alimentando
este círculo vicioso de construir sobre la arena para que los resultados cada
día sean iguales o peores.
Vemos como en estas últimas décadas la única
obra de relevancia con el fin de añadirlo al sistema de drenaje pluvial se
comenzó en el gobierno del Dr. Joaquín Balaguer, el túnel de desagüe que va
desde el malecón hasta la Gustavo Mejia por la Nuñez de Cáceres. Fue tanta la
“prioridad” que esta clase política le puso al proyecto que duraron más de 13
años para terminar la obra. No sin antes llevarse de paso la vida del ingeniero
que comenzó la obra, por falta del Estado no honrar de la deuda este decidió
terminar con su vida.
El resto del sistema de drenaje construido
en esa época fue con la finalidad de garantizar la operatividad del metro. A
pesar de finalizada la obra y de contar con los equipos de tuneladoras
necesarios para continuar creando un sistema de túneles para el uso del drenaje
pluvial, sanitario, transmisiones eléctricas y agua potable, acorde a las
necesidades de la ciudad, no fueron tomado en cuenta y mucho menos planificadas.
Resolver los servicios básicos esenciales nunca han estado en la mente de estos
politiqueros. Lo que es derechos lo utilizan como un privilegio.
Lamentablemente este tipo de obra para el populista no tiene atractivo, al
resultar una obra prácticamente imperceptible al ojo humano y lo más probable
no crea rédito electoral, ni de lucros económicos.
Es la hora de que el pueblo seleccione
políticos que presente propuestas para terminar con los grandes males que nos
afectan y que esté dispuesto a defender y respetar nuestra constitución para
implementar el Estado Social y Democrático de Derecho consignada en nuestra
carta magna.
Solo implementando la cultura del trabajo,
la educación, la capacitación, la creación de riqueza y la sociedad de la
meritocracia lograremos salir de esta pobreza espiritual, mental y material y
que nos mantiene atado a nuestros opresores.
RD si puede!
0 Comentarios